jueves, febrero 23, 2006
lunes, febrero 20, 2006
¿Por qué hoy he despedido a mi becario?
Diario de una Abogada
Era mi 37º cumpleaños, mi humor no estaba muy bien que digamos.
Aquella mañana, al despertarme me dirigí a la cocina para tomar una taza de café a la espera de que mi marido me dijese:
- Feliz cumpleaños, querida.
Pero él no me dijo ni buenos días...
Y me dije a mi misma: "¡Ese es el hombre que yo me merezco!".
Pero continúe imaginando: "Los niños seguro que se acordaran".
Pero cuando llegaron para desayunar no dijeron ni una palabra.
Así, salí de casa bastante desanimada, pero me sentí un poco mejor cuando entre en mi oficina y mi becario me dijo:
- Buenos días, ¡Srª, Feliz cumpleaños!.
Finalmente alguien se había acordado... Trabajamos hasta el medio día, cuando mi becario entró en mi despacho,diciendo:
- Sabe Srª...Está un hermoso día y ya que es el día de su cumpleaños,podíamos almorzar juntos, solos usted y yo.
Acepté, y fuimos a un lugar bastante reservado. Nos divertimos mucho, y en camino de vuelta, él propuso:
- Con este día tan bonito, creo que no deberíamos volver a la oficina. Vamos hasta mi apartamento, y allí podemos tomar una copa.
Fuimos entonces para su apartamento, y mientras yo saboreaba un Martini, él dijo:
- Si no le importa voy un momento hasta mi cuarto a ponerme una ropa un poco más cómoda.
- Está bien, como quieras, -respondí-.
Pasados cinco minutos, más o menos, él salió del cuarto con una tarta enorme, seguido por mi marido, mis hijos, mis amigos y todo el personal de la oficina. Y todos cantando, "Cumpleaños Feliz...!.
¡Y allí estaba yo, desnuda, sin sostén, ni bragas, echada en el sofá del salón...!
Era mi 37º cumpleaños, mi humor no estaba muy bien que digamos.
Aquella mañana, al despertarme me dirigí a la cocina para tomar una taza de café a la espera de que mi marido me dijese:
- Feliz cumpleaños, querida.
Pero él no me dijo ni buenos días...
Y me dije a mi misma: "¡Ese es el hombre que yo me merezco!".
Pero continúe imaginando: "Los niños seguro que se acordaran".
Pero cuando llegaron para desayunar no dijeron ni una palabra.
Así, salí de casa bastante desanimada, pero me sentí un poco mejor cuando entre en mi oficina y mi becario me dijo:
- Buenos días, ¡Srª, Feliz cumpleaños!.
Finalmente alguien se había acordado... Trabajamos hasta el medio día, cuando mi becario entró en mi despacho,diciendo:
- Sabe Srª...Está un hermoso día y ya que es el día de su cumpleaños,podíamos almorzar juntos, solos usted y yo.
Acepté, y fuimos a un lugar bastante reservado. Nos divertimos mucho, y en camino de vuelta, él propuso:
- Con este día tan bonito, creo que no deberíamos volver a la oficina. Vamos hasta mi apartamento, y allí podemos tomar una copa.
Fuimos entonces para su apartamento, y mientras yo saboreaba un Martini, él dijo:
- Si no le importa voy un momento hasta mi cuarto a ponerme una ropa un poco más cómoda.
- Está bien, como quieras, -respondí-.
Pasados cinco minutos, más o menos, él salió del cuarto con una tarta enorme, seguido por mi marido, mis hijos, mis amigos y todo el personal de la oficina. Y todos cantando, "Cumpleaños Feliz...!.
¡Y allí estaba yo, desnuda, sin sostén, ni bragas, echada en el sofá del salón...!
lunes, febrero 13, 2006
sábado, febrero 11, 2006
jueves, febrero 09, 2006
Que viene "el coco"
Un tío llega a su casa inesperadamente y encuentra a su mujer en la cama, desnuda y toda sudada...
- ¡Mujer, ¿qué te pasa?!
- Tengo un ataque al corazón, dice ella con voz entrecortada.
- Quédate tranquila, mujer, que voy a llamar a un médico.
Al salir de la habitación para ir al salón a llamar por teléfono, se tropieza con su hijito de 2 años que lo mira y balbucea:
- ¡Coco, papá! ¡Coco, armario!
El tipo regresa al dormitorio, abre el armario y se encuentra con su mejor amigo, totalmente desnudo...
- ¡Eres un hijo de puta sin sentimientos! ¡Mi mujer tiene un ataque al corazón y tú andas asustando al niño!
- ¡Mujer, ¿qué te pasa?!
- Tengo un ataque al corazón, dice ella con voz entrecortada.
- Quédate tranquila, mujer, que voy a llamar a un médico.
Al salir de la habitación para ir al salón a llamar por teléfono, se tropieza con su hijito de 2 años que lo mira y balbucea:
- ¡Coco, papá! ¡Coco, armario!
El tipo regresa al dormitorio, abre el armario y se encuentra con su mejor amigo, totalmente desnudo...
- ¡Eres un hijo de puta sin sentimientos! ¡Mi mujer tiene un ataque al corazón y tú andas asustando al niño!
martes, febrero 07, 2006
¡Qué sano es el deporte!
Hace un mes cuando cumplí 59 años, mi mujer me regaló un cupón válido por una semana de entrenamiento personal en un buen gimnasio de Madrid.
Independientemente de que no soy un deportista, pensé que era una buena idea para intentar detener ese proceso de "barriguita" que a todos nos ataca. Llamé al Gym e hice mi reserva con una "personal trainner" llamada Nadia, quien se autodescribió como instructora de aeróbic de 27 años y modelo de trajes de baño y ropa deportiva. Me recomendó que llevara un diario para ir escribiendo mi progreso. Te lo envío:
LUNES:
Empecé mi día a las 6 de la mañana. Bastante difícil levantarse de la cama a esa hora pero todo cambió cuando llegué al gimnasio y vi que Nadia estaba esperándome. Parecía una diosa griega: rubia, ojos celestes, y una gran sonrisa, con unos labios carnosos y espectaculares. Nadia me hizo un tour por el local y me mostró los aparatos y me tomó el pulso después de 5 minutos en la bicicleta fija. Se alarmó de que mi pulso estuviera acelerado, pero yo lo atribuí a ella, vestida con su malla de lycra ajustada tan cerca de mí. Disfruté bastante viéndola dar su clase de aeróbic, después de terminar mi fabuloso primer día de ejercicio. Nadia me estaba motivando cuando hacía yo mis flexiones, a pesar de que ya me dolía la barriga de tanto meterla para adentro cada vez que Nadia pasaba junto a mí.
MARTES:
Me tomé dos jarras de café, pero finalmente logré salír de la puerta de mi casa. Nadia hizo que me recostara boca arriba, me puso a levantar una pesada barra de metal y después se atrevió a ponerle ¡¡pesas!!. Mis piernas estaban ya débiles por la cinta, pero logré completar ¡UN KILÓMETRO COMPLETOOO! La aprobadora sonrisa de Nadia y el guiño cómplice que me hizo suponía que todo valía la pena....¡me sentía fantástico!... era una nueva vida para mí.
MIÉRCOLES:
La única forma que conseguí de lavarme los dientes, fue poniendo el cepillo sobre el lavabo y moviendo la cabeza a ambos lados encima de él... Creo que tengo una hernia en los pectorales. Conducir no fue tan fácil, sólo al frenar y dar vueltas al volante me dolía hasta el pelo, aparqué encima de una moto... Nadia se estaba impacientando conmigo por considerar que mis gritos molestaban a los demás socios del gimnasio. Su voz resulta un poco aguda a esas horas de la mañana y cuando grita se vuelve nasal y es muy molesta. Me duelen las pelotas cuando me subo a la cinta, así que Nadia me subió a la escaladora. ¿para qué puñetas alguien inventó una máquina para hacer algo que quedó obsoleto desde que existen los ascensores?. Nadia me dijo que me ayudaría a ponerme en forma y a disfrutar la vida... otra de sus tantas memeces y promesas.
JUEVES:
Nadia me está esperando con sus jodidos dientes de vampiro y con su sonrisa estilo Jack Nicholson en Batman. No pude evitar llegar media hora tarde: fue el tiempo que me llevó ponerme los zapatos. La sádica de Nadia me puso a trabajar en las argollas pero, cuando se distrajo, salí corriendo a esconderme en el baño. Mandó a otro entrenador a buscarme y como castigo, me puso a trabajar en la maquina de remar y... me hundí.
VIERNES:
Odio a la hija de puta de Nadia más que a cualquier otro ser humano que hubiere podido odiar en mi vida. Estúpida, famélica, anémica, pendeja, mucha fachada sin cerebro. Si hubiese alguna parte de mi cuerpo que pudiese mover sin un dolor desesperante, le partía la boca de un mamporro. Nadia quiso que trabajara en mis triceps... ¡YO NO TENGO TRICEPS...! Y si no quiere que le rompa el suelo, que no me dé las putas pesas o cualquier otra cosa que pese más que un sándwich... La bicicleta fija me hizo desmayar y desperté en la cama de una nutricionísta, una flaca y fea que me dio una lección magistral sobre alimentación sana, y claro, la tía no tiene la más puta idea de lo que es morirse de hambre. A mí lo que me gusta es comer mariscos, asados, buen vino, etc...
SABADO:
La cabrona de Nadia me dejó un mensaje en mi contestador con su vocecita de tortillera preguntando porque no fui hoy. Sólo con escucharla me dio ganas de cargarme a patadas el contestador, pero no tenía la fuerza suficiente ni para levantarlo, incluso ni para levantar el mando a distancia de la tele, asi que me tumbé en el sofá 11 horas seguidas viendo el maldito National Geographic... un pajarito brincando de rama en rama.
DOMINGO:
Llamé un taxi para ir a Misa y agradecerle a Dios que esta semana haya terminado. También recé porque el año que viene, mi mujer me regale algo un poco más divertido, como una endodoncia, tres by-pass, o un análisis de próstata...
Independientemente de que no soy un deportista, pensé que era una buena idea para intentar detener ese proceso de "barriguita" que a todos nos ataca. Llamé al Gym e hice mi reserva con una "personal trainner" llamada Nadia, quien se autodescribió como instructora de aeróbic de 27 años y modelo de trajes de baño y ropa deportiva. Me recomendó que llevara un diario para ir escribiendo mi progreso. Te lo envío:
LUNES:
Empecé mi día a las 6 de la mañana. Bastante difícil levantarse de la cama a esa hora pero todo cambió cuando llegué al gimnasio y vi que Nadia estaba esperándome. Parecía una diosa griega: rubia, ojos celestes, y una gran sonrisa, con unos labios carnosos y espectaculares. Nadia me hizo un tour por el local y me mostró los aparatos y me tomó el pulso después de 5 minutos en la bicicleta fija. Se alarmó de que mi pulso estuviera acelerado, pero yo lo atribuí a ella, vestida con su malla de lycra ajustada tan cerca de mí. Disfruté bastante viéndola dar su clase de aeróbic, después de terminar mi fabuloso primer día de ejercicio. Nadia me estaba motivando cuando hacía yo mis flexiones, a pesar de que ya me dolía la barriga de tanto meterla para adentro cada vez que Nadia pasaba junto a mí.
MARTES:
Me tomé dos jarras de café, pero finalmente logré salír de la puerta de mi casa. Nadia hizo que me recostara boca arriba, me puso a levantar una pesada barra de metal y después se atrevió a ponerle ¡¡pesas!!. Mis piernas estaban ya débiles por la cinta, pero logré completar ¡UN KILÓMETRO COMPLETOOO! La aprobadora sonrisa de Nadia y el guiño cómplice que me hizo suponía que todo valía la pena....¡me sentía fantástico!... era una nueva vida para mí.
MIÉRCOLES:
La única forma que conseguí de lavarme los dientes, fue poniendo el cepillo sobre el lavabo y moviendo la cabeza a ambos lados encima de él... Creo que tengo una hernia en los pectorales. Conducir no fue tan fácil, sólo al frenar y dar vueltas al volante me dolía hasta el pelo, aparqué encima de una moto... Nadia se estaba impacientando conmigo por considerar que mis gritos molestaban a los demás socios del gimnasio. Su voz resulta un poco aguda a esas horas de la mañana y cuando grita se vuelve nasal y es muy molesta. Me duelen las pelotas cuando me subo a la cinta, así que Nadia me subió a la escaladora. ¿para qué puñetas alguien inventó una máquina para hacer algo que quedó obsoleto desde que existen los ascensores?. Nadia me dijo que me ayudaría a ponerme en forma y a disfrutar la vida... otra de sus tantas memeces y promesas.
JUEVES:
Nadia me está esperando con sus jodidos dientes de vampiro y con su sonrisa estilo Jack Nicholson en Batman. No pude evitar llegar media hora tarde: fue el tiempo que me llevó ponerme los zapatos. La sádica de Nadia me puso a trabajar en las argollas pero, cuando se distrajo, salí corriendo a esconderme en el baño. Mandó a otro entrenador a buscarme y como castigo, me puso a trabajar en la maquina de remar y... me hundí.
VIERNES:
Odio a la hija de puta de Nadia más que a cualquier otro ser humano que hubiere podido odiar en mi vida. Estúpida, famélica, anémica, pendeja, mucha fachada sin cerebro. Si hubiese alguna parte de mi cuerpo que pudiese mover sin un dolor desesperante, le partía la boca de un mamporro. Nadia quiso que trabajara en mis triceps... ¡YO NO TENGO TRICEPS...! Y si no quiere que le rompa el suelo, que no me dé las putas pesas o cualquier otra cosa que pese más que un sándwich... La bicicleta fija me hizo desmayar y desperté en la cama de una nutricionísta, una flaca y fea que me dio una lección magistral sobre alimentación sana, y claro, la tía no tiene la más puta idea de lo que es morirse de hambre. A mí lo que me gusta es comer mariscos, asados, buen vino, etc...
SABADO:
La cabrona de Nadia me dejó un mensaje en mi contestador con su vocecita de tortillera preguntando porque no fui hoy. Sólo con escucharla me dio ganas de cargarme a patadas el contestador, pero no tenía la fuerza suficiente ni para levantarlo, incluso ni para levantar el mando a distancia de la tele, asi que me tumbé en el sofá 11 horas seguidas viendo el maldito National Geographic... un pajarito brincando de rama en rama.
DOMINGO:
Llamé un taxi para ir a Misa y agradecerle a Dios que esta semana haya terminado. También recé porque el año que viene, mi mujer me regale algo un poco más divertido, como una endodoncia, tres by-pass, o un análisis de próstata...
Pensamiento único
Le están haciendo una entrevista de trabajo a un tipo.
- Bueno, su currículum es sorprendente. Aquí pone que usted habla inglés.
- Sí, claro, fui a un colegio bilingüe...
- Y también domina el francés.
- Sí, es que mi madre es francesa...
- Y habla perfectamente alemán.
- Sí, es que mi padre nació en Munich...
- Y también conoce el italiano...
- Bueno, es que tuve una novia que vivía en Roma...
- Y también el portugués.
- Bueno, es que en mi anterior trabajo me destacaron a Lisboa.
- Muy bien, muy bien, queda usted contratado. Sólo una curiosidad: conociendo tantas lenguas diferentes... ¿Usted en qué piensa?
- ¿Yo? En follar, como todo el mundo.
- Bueno, su currículum es sorprendente. Aquí pone que usted habla inglés.
- Sí, claro, fui a un colegio bilingüe...
- Y también domina el francés.
- Sí, es que mi madre es francesa...
- Y habla perfectamente alemán.
- Sí, es que mi padre nació en Munich...
- Y también conoce el italiano...
- Bueno, es que tuve una novia que vivía en Roma...
- Y también el portugués.
- Bueno, es que en mi anterior trabajo me destacaron a Lisboa.
- Muy bien, muy bien, queda usted contratado. Sólo una curiosidad: conociendo tantas lenguas diferentes... ¿Usted en qué piensa?
- ¿Yo? En follar, como todo el mundo.
lunes, febrero 06, 2006
viernes, febrero 03, 2006
Una habitación con vistas
Durante una visita a un psiquiátrico, una de las visitas le preguntó al Director qué criterio se usaba para definir si un paciente debería o no ser ingresado.
- "Bueno -dijo el Director- hacemos la prueba siguiente: llenamos una bañera, luego al paciente le ofrecemos una cucharita, una taza y un cubo y le pedimos que vacíe la bañera. En función de como vacíe la bañera, sabemos si hay que internarlo o no".
-"Ah, entiendo -dijo la visita-, una persona normal usaría el cubo porque es más grande que la cucharita y la taza".
-"No -dijo el Director- una persona normal quitaría el tapón. Usted que prefiere: ¿una habitación con o sin vistas?".
- "Bueno -dijo el Director- hacemos la prueba siguiente: llenamos una bañera, luego al paciente le ofrecemos una cucharita, una taza y un cubo y le pedimos que vacíe la bañera. En función de como vacíe la bañera, sabemos si hay que internarlo o no".
-"Ah, entiendo -dijo la visita-, una persona normal usaría el cubo porque es más grande que la cucharita y la taza".
-"No -dijo el Director- una persona normal quitaría el tapón. Usted que prefiere: ¿una habitación con o sin vistas?".